Hay un hilo que une y comunica los eventos y lugares de nuestra escuela. Un cauce de sentido que conecta escenarios aparentemente lejanos en el tiempo y en el espacio. Así, las vivencias de la EVE, nuestra escuela de verano -por cierto, ya a la vuelta de la esquina-, se propagan más allá de los días de estío y empapan los quehaceres durante el resto de estaciones. Y si no, mirad las paredes de nuestras aulas y pasillos. Aves, compositores y consignas nos rodean y escrutan; son el legado de la creatividad y el trabajo de aquellos días.
El tema estrella de la última EVE fueron los pájaros. Otro hilo conductor. Otra fuente de inspiración para talleres, veladas y músicas. Y es por esto que, en el reciente Paseo musical, el coro agitaba plumas de colores. Fue un momento para recordar. Las pequeñas historias se anudan y enredan, se hacen bucle. Y así, habrá quien sencillamente recuerde ese colorido momento del Paseo; y habrá también quien recuerde que en ese instante, en el tiempo que sonaba la canción que Maite & Pilar compusieron para aquella EVE aviar, pudo recordar, a su vez, que esos colores y esa melodía fueron protagonistas de aquellos tiempos, de aquellos días memorables.
En una semana dará comienzo la EVE de 2014. Otro tema está ya preparado para dar a luz nuevas historias, nuevas músicas. Pero este me lo guardo. No conviene desvelar las sorpresas que están por venir. Estoy seguro de que, a la vuelta, veréis los frutos adornando paredes y deshaciéndose jugosos en el oído. Y entonces nuestra máquina de memorar echará a andar.
El domingo 1 de junio se llevó a cabo, por las calles del centro de Salamanca, el XXI Paseo Musical de la Escuela de música Sirinx
