El pasado viernes, 10 de julio, se dio por terminado el curso de pedagogía Willems que se impartió en las instalaciones de la escuela. Fueron cuatro días de toma de contacto y aprendizaje de otra manera de enseñar la música, de cómo enfocar los primeros pasos de los niños que, con tres o cuatro años, ya pueden sumergirse de lleno en el mundo sonoro.
El colofón del viernes fue toda una experiencia que, a buen seguro, los asistentes que abarrotaban el caldeado auditorio, no olvidarán. La conferencia de Beatrice Chapuis sobre los arquetipos y la música fue toda una demostración de cómo abriendo los sentidos de par en par, el mundo sonoro se hace presente de otra manera. Los cantos de los pájaros, las llamadas de animales desconocidos, los ritmos del corazón en sus distintas fases, las estructuras de los cristales y las plantas, sonaron y nos recordaron que la música se hace casi materia delante de nuestras narices. Un placer ver en acción a Beatrice, gentilmente traducida por nuestro amigo y profesor Willems, Javier.
Y, tras el baño arquetípico, pudimos ver en acción a los chicos y chicas de nuestro coro, reclutados en mitad del verano para la ocasión, improvisando y poniendo sobre la mesa que el camino se hace, precisamente, cantando.
Gracias a todos por participar de la experiencia en estos calurosos días (a los profesores Beatrice, Eulàlia, Mariángeles, Christophe Lazerges y Christophe Voidey, a los traductores Javier y Pilar, a los alumnos de la escuela y a todos los participantes que hicieron que esto mereciera verdaderamente la pena; fue emocionante ver caras conocidas entre vosotros 😉)
¡Hasta la próxima!