A orillas del río Ródano, cercana a la ciudad francesa de Lyon, se encuentra la pequeña villa de Irigny. A aquel lugar viajó a primeros de mayo nuestro coro de mayores, integrantes del coro de cámara WIC (Willems International Choir), en una de sus cada vez más habituales salidas.
El motivo era ofrecer un concierto con motivo del hermanamiento franco-alemán, entre la villa imperial de Gochsheim y la propia Irigny, en la iglesia de St André d’Irigny, donde se cantaría un repertorio centrado principalmente en música de compositores germanos, de Bach a Brahms (y un poco de Poulanc…), junto al Jeune Choeur Symphonique. Fue todo un lujo -y también un plus de autoestima, por qué no decirlo- compartir cartel junto a estos músicos profesionales, y no dejar de aprender y de acumular tablas y experiencia. En las imágenes podéis ver el trabajo de los días previos al concierto, donde nuestras chicas, y sus compañeras francesas y eslovenas, tuvieron la ocasión de poner sus voces en manos de Anass Inmat (el director), Benjamin Lunetta (el profe de técnica vocal) y Christophe Voidey (al piano). Impagable…
No queremos dejar pasar la ocasión de agradecer a todos -a las familias que nos acogieron en sus casas, a las secretarias de la escuela, que cocinaban para todos en aquellas divertidas comidas en el jardín…- su hospitalidad y su cercanía. Queda en el aire devolver el guante lanzado, y ya tenemos entre ceja y ceja organizar algo parecido aquí, en Salamanca. Que la música es un extraordinario hilo conductor para la fraternidad entre pueblos vecinos, es de sobra sabido, y no están los tiempos en esta vieja Europa como para desatender la hospitalidad y nuestra capacidad de acogida. Nuestra voz seguirá viajando. Os tendremos informados…