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Otro paseo musical: una miniatura de eternidad

El antes y el después. Dos momentos alejados, separados por lo que aconteció, lo que queda flotando entre esas dos comas: la historia. En los preparativos y en los restos encontramos pistas, hilos de los que tirar. De las sillas aún vacías, del espacio umbrío del patio renacentista, deducimos lo que vendrá: una parada musical más del paseo.

La estación de las lluvias

Pasó la estación de las lluvias. El final del invierno fue crudo, como cruda fue la primavera en sus primeros pasos. De esta manera despedimos el segundo trimestre, pasados por agua y ateridos de frío. Los paraguas no cabían en los cubiletes y nos juntábamos en las audiciones al calor de la música.

Concierto de formas I (las danzas)

A principios de curso Pilar tuvo una idea: que los alumnos mayores fueran partícipes de un concierto sobre las distintas formas musicales. Y partícipes quería decir justo eso, que ellos tocarían sus instrumentos, escucharían a los demás e, incluso, bailarían, si se terciaba, algunas danzas. Y así es como el sábado 2 de marzo por la tarde acudimos todos a la escuela para presenciar una clase realmente atípica.

Audiciones de diciembre

El espacio vacío del escenario es el lugar en donde todo ocurre. Su silencio -el de lo vacío- y su hueco -el de los músicos por llegar- acrecientan la expectación de unos ojos y de unos oídos que buscarán los primeros sonidos del curso. Audiciones de todos los niveles e instrumentos repartidas en las últimas tardes del otoño, alumnos que se estrenan y otros que llevan unas cuantas apariciones a cuestas, coros y agrupaciones de todos los colores y tamaños…

talleres en MONLERAS

Los talleres de MONLERAS, ese primer contacto de los alumnos de preformación con los instrumentos, son siempre una puerta al otoño, un antes y un después que separa los confusos y emocionantes primeros días del curso, con la tranquilidad y la concentración de los meses de octubre y noviembre, ideales para que las cosas cuajen y, con el poso de las experiencias vividas, podamos crecer y expresarnos musicalmente. Sin duda, esta primera excursión del año, es todo un viaje iniciático que no podíamos perdernos.

octubre

El mes de octubre siempre trae novedades a la escuela. Septiembre se nos pasó en un tris y, tras el estreno del curso 2012-2013, el poco calor que le quedaba al verano dio paso a los días de lluvia, los horarios iban cuadrando, nos reencontrábamos con profesores y compañeros de clase y recuperábamos sensaciones con el instrumento.

el DIPLOMA de 6º

Antes de comenzar el curso, antes de que cada uno enfile su pasillo y busque el número de su aula, antes de abrir los cuadernos y los libros de partituras, antes de reconocerse los unos a los otros y alegrarse por el reencuentro, antes de todo eso, tenemos que hacer justicia al hueco que han dejado los que se fueron, alumnos de 6º que este año completarán su formación en otros centros, y a los que echaremos mucho de menos; y reconocer, también, el aporte de los que se quedan un poquito más, pues saben que serán la referencia para los más pequeños, y su experiencia nos ayudará a todos.

el CORO de la escuela en el CAEM

Pocas experiencias musicales nos han marcado tanto como aquel concierto en el CAEM. Aún no era navidad, pero diciembre avanzaba con su intensidad habitual, y quizá eso hizo que las cosas tomaran un sabor diferente, menos anecdótico, más indeleble; el coro de la escuela, dirigido por MARIÁNGELES, acompañó a la Joven Orquesta Sinfónica «Ciudad de Salamanca», con música de VERDI, PUCCINI, MASCAGNI, e incluso un estreno absoluto, en este caso de RUBEN DÍEZ («Andante and Scherzo for Yo-Yo Ma»).

Una visita inesperada

Y llegó el advenimiento del héroe. Mira que os avisé (ver post del 24 de julio). SUPERCORCHEA estaría al acecho ¡y vaya si lo estaba! Apenas había transcurrido el quinto día de EVE cuando su negra figura se recortaba contra el inmaculado muro del albergue. Irrumpió de la nada, raudo y veloz, sin avisar ni dar explicaciones, y desapareció tal como llegó, en un abrir y cerrar de ojos, aprovechando el soporcillo general de la reunión bajo el árbol.

los CONCIERTOS de PRIMAVERA

La primavera en la escuela es sinónimo de conciertos, muchos conciertos; a la vez que los días se alargan y las temperaturas son más templadas, los músicos de los cursos altos se van preparando para lanzarse al escenario, y ofrecernos su primer gran recital. La idea es alejarse del formato breve de las audiciones de turno, y poder sumergirse durante un buen rato en las profundidades de la música preparada durante el año. Un regalo para todos y un gusto poder disfrutar de un repertorio mimado y cuidado, que cada cual ofrece según su idiosincrasia y personalidad, y cuyos matices nos da tiempo a todos, músicos y oyentes, a percibir sin prisas ni exigencias. Puro deleite. Sin más. Lo que decía, un regalo.