Huellas
Que el nuevo año ha comenzado no es ninguna sorpresa a estas alturas. Enero pasó entre heladas y vendavales, puro centro del invierno, y nos ha dejado a las puertas de febrero, ese mes tan corto, que los carnavales se… Leer más »Huellas
Que el nuevo año ha comenzado no es ninguna sorpresa a estas alturas. Enero pasó entre heladas y vendavales, puro centro del invierno, y nos ha dejado a las puertas de febrero, ese mes tan corto, que los carnavales se… Leer más »Huellas
Cercano a los edificios de Correos y del Hospital Universitario, enclavado en la calle del mismo nombre, se sitúa el colegio bejarano Filiberto Villalobos. Allí viajó, un primaveral viernes de abril, nuestra expedición formada por las agrupaciones de los mayores… Leer más »Nuestros viajes: La salida a Béjar
Amigos de Sirinx, los días de mayo y junio han discurrido plagados de eventos musicales, y daremos cumplida cuenta de ello a su debido tiempo en estas páginas. Pero ahora quiero empezar justo por el final, por el último concierto… Leer más »El último concierto de primavera
La primavera apenas se insinuaba todavía aquel miércoles 16 de marzo, y las agrupaciones de 2º y 3º se encaminaban hacia el colegio León Felipe. Era la primera salida del curso y nuestros alumnos se echaron el instrumento al hombro… Leer más »Recordando nuestra salida al León Felipe
Nuestros alumnos de 4º curso del grado elemental, como ya hicieran sus compañeros de 6º una semana antes, también se diplomaron con honores el pasado sábado 23 de mayo. Como eran legión, la jornada transcurrió en dos sesiones, una de… Leer más »El diploma de 4º
Mostrar una caña alejada de su cuerpo de ébano, desabrochar las finas crines del arco o sostener el instrumento para su sola contemplación, son gestos atípicos para un músico. Al menos, sobre el escenario. Y cuando sucede, la audiencia se muestra receptiva, y el silencio es diferente. Así sucedió en nuestra salida al colegio salmantino de las Jesuitinas.
La primavera en la escuela es sinónimo de conciertos, muchos conciertos; a la vez que los días se alargan y las temperaturas son más templadas, los músicos de los cursos altos se van preparando para lanzarse al escenario, y ofrecernos su primer gran recital. La idea es alejarse del formato breve de las audiciones de turno, y poder sumergirse durante un buen rato en las profundidades de la música preparada durante el año. Un regalo para todos y un gusto poder disfrutar de un repertorio mimado y cuidado, que cada cual ofrece según su idiosincrasia y personalidad, y cuyos matices nos da tiempo a todos, músicos y oyentes, a percibir sin prisas ni exigencias. Puro deleite. Sin más. Lo que decía, un regalo.